Día de semana previo a un feriado en una ciudad balnearia. El pequeño centro se prepara para recibir a los turistas, la disquería sube el volumen de sus parlantes y suenan en la cuadra una variedad de melodías mientras llega la humedad fresca de la noche. Del folklore al reggaeton, del rock a lo tropical.
Él llega con serenidad, se detiene frente a la disquería y abre sobre la vereda una pequeña valija negra desvencijada. Retira una batuta y comienza su función. Sobre el fondo de la valija abierta hay un cartel: el improvisado director pide unas monedas.