miércoles, 14 de abril de 2010

Loco él, loca necesidad...

Día de semana previo a un feriado en una ciudad balnearia. El pequeño centro se prepara para recibir a los turistas, la disquería sube el volumen de sus parlantes y suenan en la cuadra una variedad de melodías mientras llega la humedad fresca de la noche. Del folklore al reggaeton, del rock a lo tropical.
Él llega con serenidad, se detiene frente a la disquería y abre sobre la vereda una pequeña valija negra desvencijada. Retira una batuta y comienza su función. Sobre el fondo de la valija abierta hay un cartel: el improvisado director pide unas monedas.

5 comentarios:

  1. Dicen que una pequeña línea separa la locura de la genialidad. En el caso de este director imprivisado, esa línea tenía forma de batuta.

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  2. che, gracias por el comentario, estuve mirando por aca y tenes cosas buenas.
    dale para adelante

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  3. Gracias por tu visita a mi blog.

    Me voy a pasear a menudo por aquí.

    Saludos

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  4. Locura desvencijada.. que lindas palabras!!

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