... y con cada puerta que se abre uno espera, y se ilusiona. Después va bajando lentamente de esa nube de sensaciones hasta el suelo, y a veces más abajo. En otras oportunidades queda suspendido ... y entonces se enfrenta a lo difícil de cómo decidir tanto, a largo plazo, ante el pasillo infinito de la incertidumbre.
Un paso. Y otro. Temblar y sonreir, por ahora pareciera que está bueno correr el riesgo...